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La mayor parte de la gente de ahora está acostumbrada a mirar a las pantallas mágicas, videojuegos, televisión, móviles…, y no comprende el texto escrito; a veces ni el hablado, y me refiero a las palabras, lo que estas significan.

Los conceptos simples, o muy simples, cosas como guau (o wow), tres, guai, cool y expresiones parecidas, eso sí lo comprenden, palabras de cuatro letras y para de contar. Y algunas en inglés.

Esto también se observa en las redes sociales. Si el concepto es muy simple, como por ejemplo:

SEÑORA ENFADADA, y debajo se añade una foto como esta,

aparecen  varios me gusta e incluso comentarios, pero si el concepto es más complicado, algo como lo siguiente,

Modelo de lo que los poderes públicos promocionan con el dinero del contribuyente. Lo llaman «libertad creativa».

no lo lee nadie, y los que lo leen no entienden ni jota. Se observa porque no hay ni me gusta(s) ni comentarios ni nada. Y todo por una frase de 17 palabras.


En los libros sucede lo mismo.

Modelo actual de texto (inventado, pero los libros de ahora son de este estilo):

Esteban apretó un timbre que había sobre la mesa, y una chica apareció en la puerta.

—¿Deseaban algo los señores?.

—Sí. Tráiganos unas cervezas.

La chica salió y continuó el silencio.

Sobre sus cabezas volaron unos pájaros.

Al cabo de un momento… (etc.)

Obsérvese que las frases son de unas siete palabras por término medio, tras lo que siempre va un punto, ya sea aparte o seguido.

En libros más elaborados, es decir, de frases más largas, todo el mundo se pierde. Haga la prueba y lea esto:

Crucita, niña rizosa, poetisa, trigueña, ojizarca…; esto es lo que se dice de Crucita, pero además se podría decir: chavala espectacular, parlanchina a más no poder y señalada por el dedo del Cosmos, que no es cosa que se vea todos los días. Ser privilegiado, en suma, cuyas andanzas son largas y enrevesadas, sí, muy aparatosas y teatrales, y movidas…

Crucita, a quien también se conoció como Maricruz (que es nombre de gallina), o como rubia, bella durmiente, niña pequeña, especie de maciza y otros adjetivos del mismo tenor, nació de unos seres que se querían; vivió a cuerpo de rey toda su vida; se reprodujo, aunque no sin dificultades, y enfiló el camino hacia adelante con la satisfacción del deber cumplido…

¿Aún me escuchan…? Pues les voy a decir más. Palabras acabadas en culo hay muchísimas, casi todas de cuatro sílabas, y las principales son, báculo, cenáculo, pináculo y tabernáculo; vernáculo, espiráculo y oráculo; o bien, espectáculo, habitáculo, tentáculo y obstáculo…


No digo nada de lo que sucede si se intenta enredar al lector, como por ejemplo, cuando faltan letras, como aquí:

Y si no, las pruebo con una c chara. Esto de cocinar es sota, cab llo y rey, y si la gente no lo hace no es porque no sep n, sino porque son más v gos que la chaqueta de un guardia y prefieren que se lo den hecho, y si es a la b ca, mejor. Si un ciego hambriento p ede hacerlo…

Esta broma no la entiende nadie, e incluso algunos se enfadan…, pero me voy a callar porque lo anterior es como predicar en el desierto.

Con ello no se pretende molestar a nadie. Es una constatación de la realidad.


Y aquí, lo de siempre: lea NOVELAS DE AVENTURAS.